Genalguacil acogió la presentación en Málaga de ARTifariti 2007
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En el marco de los veranos culturales de Genalguacil, que se clausuraron este fin de semana, se presentaron al público malagueño los I Encuentros de Arte en Territorio Liberado del Sahara Occidental, ARTifariti 2007, una convocatoria cultural inspirada en la que se desarrolla desde el año 1994 en esta localidad del Valle del Genal. El acto, que contó con la participación del delegado del Frente Polisario en Andalucía, Mohamed Salem Daha, y el presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Sevilla, Fernando Peraita, estuvo presidido por la alcaldesa Beatriz Álvarez que transmitió su solidaridad con el pueblo saharaui y se ofreció para trasladar toda su experiencia organizativa en los Encuentros de Arte de Genalguacil a los responsables de ARTifariti. En la presentación también estuvo presente el diputado de Cultura de Málaga, Fernando Centeno, que respalda desde la institución que representa los encuentros artísticos que tendrán lugar en el Sahara.
Artifariti 2007, dirigida por el artista Juan Antonio Sangil, coordinador asimismo de los encuentros de Genalguacil, es una cita con el arte como instrumento para reivindicar el derecho de las personas y los pueblos a su tierra, su cultura, sus raíces y su libertad. La localidad de Tifariti es un símbolo de la resistencia saharaui frente a la colonización marroquí, “una ciudad mártir, destruida en muchas ocasiones, donde el pueblo saharaui ha conocido la muerte por napal y fósforo blanco”, como matizó el delegado en Andalucía del Frente Polisario. Hasta Tifariti, en territorios liberados del Sahara Occidental, se trasladarán del 10 al 27 de octubre los autores de los proyectos seleccionados por el jurado el pasado julio, junto con creadores de reconocido prestigio invitados especialmente por el Ministerio de Cultura de la República Árabe Saharaui Democrática para participar en estos encuentros compartiendo la experiencia creativa con sus homólogos saharauis.
Entre los artistas invitados a ARTifariti, todos ellos representantes del arte actual más comprometido, figura el malagueño Rogelio López Cuenca, artista visual, poeta y filólogo, uno de los más activos creadores de la escena internacional, con intervenciones en espacios urbanos de Europa, Estados Unidos, América Latina, que inciden siempre en reflexiones sobre la construcción de la identidad o el relato histórico. López Cuenca nos invitará una vez más a la reflexión durante su participación en los encuentros, en este caso sobre la problemática saharaui, un pueblo cuya población lleva más de treinta años dividida, la mitad viviendo en el exilio y el resto, bajo la ocupación marroquí. Para el creador malagueño, siempre interesado en los procesos más que en mostrar los resultados, “es muy importante que al mismo tiempo que tiene lugar la puesta en escena de la representación de las obras que allí se hagan, se generen unos debates para que se sepa qué piensa la gente. Para que los artistas occidentales cuenten su visión y los artistas locales la suya. Qué utilidad tiene esto. Si se podría hacer de otra forma. Que nos cuestionen a nosotros. Nuestra manera de hacer”.
El delegado del Frente Polisario en Andalucía comentó que el gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) está volcado en la organización de estos encuentros e incidió en que para su pueblo es muy importante encontrar vías de expresión que les permitan reivindicar su máxima aspiración, la de salir del exilio y volver a su tierra. Por su parte el presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Sevilla, que describió el horror vivido por el pueblo saharaui en Tifariti durante su huida al exilio, explicó que este enclave destruido por la aviación marroquí el mismo día de la entrada en vigor del alto el fuego de 1991 quiere convertirse en referente internacional donde se den la mano la cultura y la reivindicación de la dignidad de las personas y los pueblos. “Junto a un muro de 2700 kilómetros de arena y minas antipersonales, que separa a la población saharaui sometida a la ocupación marroquí de la exiliada en los campamentos de refugiados situados en Argelia, -añadió Peraita- queremos lanzar al mundo a través del Arte un mensaje en defensa de los derechos humanos, tomando el relevo a esos otros habitantes de la zona que en el Neolítico dejaron dibujados en pinturas rupestres que se conservan en la actualidad testimonios de su historia, su forma vida, sus miedos, inquietudes y sueños”.
Junto a López Cuenca, participarán en los encuentros Federico Guzmán, cuya obra está presente en diversas colecciones públicas, entre ellas el MOMA de Nueva York, Pepa Rubio, Pamen Pereira, Juan Alcón y el fotógrafo sevillano afincado en Turín, Pablo Balbontín, autor de reportajes de proyección internacional sobre los grandes conflictos que convulsionan al mundo: Irak, Albania, Kosovo; además de los autores de los proyectos seleccionados: “Jaima de la Memoria” de Rebeca Gruber, Esther y Arístides Rosino; “Breakfast at Tifariti”, de Fernando Pinteño; “Eliminación” de Carlos de Gredos; “20 litros, 30 segundos” de Dani Diosdado; “Nube” de Xavier Arenós, “Conversaciones con Newton-Goethe” de Eduardo Romaguera y “El Parto de Ícaro” de Mercedes Santos, que recibió una mención especial del Frente Polisario.
A raíz de los I Encuentros de Arte en los Territorios Liberados del Sahara Occidental, se ha creado una plataforma denominada "Amigos de ARTifariti", con el objetivo de aglutinar a instituciones, colectivos y particulares que apoyen y promuevan la idea del arte como lenguaje-herramienta para reivindicar el respeto a los derechos humanos y de los pueblos, a la que se están incorporando personalidades importantes de la escena cultural española.
Artifariti 2007, dirigida por el artista Juan Antonio Sangil, coordinador asimismo de los encuentros de Genalguacil, es una cita con el arte como instrumento para reivindicar el derecho de las personas y los pueblos a su tierra, su cultura, sus raíces y su libertad. La localidad de Tifariti es un símbolo de la resistencia saharaui frente a la colonización marroquí, “una ciudad mártir, destruida en muchas ocasiones, donde el pueblo saharaui ha conocido la muerte por napal y fósforo blanco”, como matizó el delegado en Andalucía del Frente Polisario. Hasta Tifariti, en territorios liberados del Sahara Occidental, se trasladarán del 10 al 27 de octubre los autores de los proyectos seleccionados por el jurado el pasado julio, junto con creadores de reconocido prestigio invitados especialmente por el Ministerio de Cultura de la República Árabe Saharaui Democrática para participar en estos encuentros compartiendo la experiencia creativa con sus homólogos saharauis.
Entre los artistas invitados a ARTifariti, todos ellos representantes del arte actual más comprometido, figura el malagueño Rogelio López Cuenca, artista visual, poeta y filólogo, uno de los más activos creadores de la escena internacional, con intervenciones en espacios urbanos de Europa, Estados Unidos, América Latina, que inciden siempre en reflexiones sobre la construcción de la identidad o el relato histórico. López Cuenca nos invitará una vez más a la reflexión durante su participación en los encuentros, en este caso sobre la problemática saharaui, un pueblo cuya población lleva más de treinta años dividida, la mitad viviendo en el exilio y el resto, bajo la ocupación marroquí. Para el creador malagueño, siempre interesado en los procesos más que en mostrar los resultados, “es muy importante que al mismo tiempo que tiene lugar la puesta en escena de la representación de las obras que allí se hagan, se generen unos debates para que se sepa qué piensa la gente. Para que los artistas occidentales cuenten su visión y los artistas locales la suya. Qué utilidad tiene esto. Si se podría hacer de otra forma. Que nos cuestionen a nosotros. Nuestra manera de hacer”.
El delegado del Frente Polisario en Andalucía comentó que el gobierno de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) está volcado en la organización de estos encuentros e incidió en que para su pueblo es muy importante encontrar vías de expresión que les permitan reivindicar su máxima aspiración, la de salir del exilio y volver a su tierra. Por su parte el presidente de la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui de Sevilla, que describió el horror vivido por el pueblo saharaui en Tifariti durante su huida al exilio, explicó que este enclave destruido por la aviación marroquí el mismo día de la entrada en vigor del alto el fuego de 1991 quiere convertirse en referente internacional donde se den la mano la cultura y la reivindicación de la dignidad de las personas y los pueblos. “Junto a un muro de 2700 kilómetros de arena y minas antipersonales, que separa a la población saharaui sometida a la ocupación marroquí de la exiliada en los campamentos de refugiados situados en Argelia, -añadió Peraita- queremos lanzar al mundo a través del Arte un mensaje en defensa de los derechos humanos, tomando el relevo a esos otros habitantes de la zona que en el Neolítico dejaron dibujados en pinturas rupestres que se conservan en la actualidad testimonios de su historia, su forma vida, sus miedos, inquietudes y sueños”.
Junto a López Cuenca, participarán en los encuentros Federico Guzmán, cuya obra está presente en diversas colecciones públicas, entre ellas el MOMA de Nueva York, Pepa Rubio, Pamen Pereira, Juan Alcón y el fotógrafo sevillano afincado en Turín, Pablo Balbontín, autor de reportajes de proyección internacional sobre los grandes conflictos que convulsionan al mundo: Irak, Albania, Kosovo; además de los autores de los proyectos seleccionados: “Jaima de la Memoria” de Rebeca Gruber, Esther y Arístides Rosino; “Breakfast at Tifariti”, de Fernando Pinteño; “Eliminación” de Carlos de Gredos; “20 litros, 30 segundos” de Dani Diosdado; “Nube” de Xavier Arenós, “Conversaciones con Newton-Goethe” de Eduardo Romaguera y “El Parto de Ícaro” de Mercedes Santos, que recibió una mención especial del Frente Polisario.
A raíz de los I Encuentros de Arte en los Territorios Liberados del Sahara Occidental, se ha creado una plataforma denominada "Amigos de ARTifariti", con el objetivo de aglutinar a instituciones, colectivos y particulares que apoyen y promuevan la idea del arte como lenguaje-herramienta para reivindicar el respeto a los derechos humanos y de los pueblos, a la que se están incorporando personalidades importantes de la escena cultural española.